En los últimos años el número de escolares alérgicos o intolerantes ha aumentado notablemente en España. Su tratamiento es sencillo: eliminar de la dieta aquellos alimentos que contengan como ingrediente aquello que no toleran. Ser alérgico no debe suponer ningún obstáculo para el desarrollo de una vida normal.

En el comedor intentamos que todos los alumnos coman lo mismo, para no hacerles diferentes o que sus diferencias sean las menores posibles. Solo modificaremos el plato que NO pueden comer, por el MISMO pero apto para ellos, excepto con las alergias al pescado, que en el caso de que las dos opciones de segundo plato sean pescado, prepararemos un tipo de carne para ellos.

No hay un menú especial para celiacos, estos alumnos comerán lo mismo que el resto de los alumnos pero elaborado con materias primas especiales para su intolerancia (compradas especialmente para ellos o elaboradas en el Colegio con harina de maíz) y realizadas con utensilios de cocina que solo se usan para estos alumnos  (también tenemos utensilios especiales para los alérgicos al huevo y al pescado). Solo se realizará un cambio de plato, en el caso de que sea imposible proporcionarle el mismo alimento sin gluten. Esta nueva medida supone un éxito en la consecución de la igualdad entre todos nuestros alumnos.